Rellenos faciales
Rellenos faciales
Pueden ser de diversas sustancias, todas reabsorbibles y biocompatibles, tales como Ácido Hialurónico, Policaprolactona, Hidroxiapatita de calcio, Acido poliláctico. Se usan para revitalizar e hidratar la piel, corregir arrugas y surcos, estimular producción de colágeno o recuperar el volumen facial y sus resultados son muy naturales y visibles al momento. Es una técnica mínimamente invasiva que permite la reincorporación a la vida normal inmediatamente.
La elección de un determinado tipo de material de relleno depende de la necesidad del paciente según sus características particulares y es definida por el médico. Con el paso del tiempo se produce la pérdida de densidad y descenso de los tejidos faciales, tales como pómulos, mejillas y línea mandibular, lo que da lugar a un aspecto de cansancio, lo que hace que el paciente tenga la sensación de que la cara "se descuelga”.
Con la desaparición de los tejidos de relleno naturales de la cara, aparecen los primeros excedentes de piel. Ésta pierde sus apoyos naturales en estructuras anatómicas profundas como hueso y grasa que "acolchaban" su aspecto y además de aparecer como sobrante, está flácida y falta de tersura.
Se aumenta el surco suborbitario, que es el que parte del ángulo interno del ojo y atraviesa la mejilla. Este surco se debe a la reabsorción de tejidos blandos a nivel de los pómulos y al desposicionamiento de la grasa suborbicular. El surco nasogeniano aparece debido a la desaparición del tejido de relleno de los pómulos así como de las mejillas.
Por último, las líneas de marioneta , que parten de las comisuras de la boca y caen verticalmente hacia el borde lateral del mentón y que dan un aspecto de tristeza. Estos defectos no se resuelven con las técnicas de rejuvenecimiento convencionales, tales como la blefaroplastia o el lifting, pues estas técnicas básicamente estiran la piel a base de quitar la piel que sobra mediante cirugía, actualmente se corrigen con fillers o materiales de relleno facial .
