Inductores de colágeno
Inductores de colágeno
La infiltración de sustancias tensoras es una de las técnicas más aplicadas para mejorar la firmeza de la piel. El ácido hialurónico, la hidroxiapatita cálcica, el ácido polilactico, la policaprolactona y el silicio orgánico son sustancias biocompatibles y totalmente reabsorbibles que inducen la formación de colágeno.
Son sustancias que se aplican mediante agujas intradérmicas de calibre fino, o cánulas, en un procedimiento totalmente ambulatorio que permite al paciente incorporarse inmediatamente a su actividad habitual. Estas sustancias producen una reacción inflamatoria alrededor de la sustancia infiltrada que aporta dos beneficios:
Después de la infiltración produce un efecto tensor inmediato y a medio plazo estimula la formación de colágeno.
El resultado es muy natural, puesto que el objetivo del tratamiento no es la aportación de volumen, sino la estimulación de la síntesis de fibras colágenas.
El colágeno se produce en los fibroblastos, células cuyo número y rendimiento va disminuyendo a medida que cumplimos años. Entre los 35 y los 40 años podemos producir aproximadamente la mitad del colágeno que en la primera juventud. Por este motivo, cerca de los 40 aparecen los primeros signos de laxitud cutánea o pérdida de firmeza.
La clave del éxito consiste en conjugar el conocimiento profundo de las estructuras faciales con las diferentes técnicas de infiltración y con la elección adecuada del tipo de sustancias a infiltrar, en función de cada rostro y sus requisitos individuales.